Los
terrenos donde se sitúa el Cementerio de San Gregorio de Ñiquén fueron donados
por el señor Urzulino Acuña Sandoval, tal como consta en una placa que se
encuentra a la entrada del cementerio. Este vecino de la comuna registra varios
terrenos hasta 1933, principalmente al poniente de la carretera.
Su
apertura supuso un alivio para los habitantes del pueblo y sus alrededores,
pues antes de ello debían llevar a sus difuntos al cementerio de San Carlos.
Resultaba caótico en época invernal y de enfermedades contagiosas, donde
incluso la gente llegó a enterrar a sus familiares en sus propios terrenos, lo
que por supuesto estaba prohibido.
En
los inicios del camposanto, no existían los nichos, solo se podía disponer de
los difuntos en tumbas de tierra muy humildes.
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Familia Muñoz Kiner en el Cementerio, cerca del año 1937 |
En
la fotografía anterior se puede observar que existe una reja de madera para
delimitar la tumba, junto con coronas hechas de papel. Este registro
corresponde al Cementerio de San Gregorio: la familia Muñoz Kiner se retrató
luego de instalar la reja de madera negra en la tumba de Esilda Kiner (mi tatarabuela),
matriarca de la familia, quien falleció el año 1937. Estimo la fotografía entre
aquel año y 1938, es decir antes del terrible Terremoto de Chillán.
Haciendo
un recorrido por los nichos más antiguos del lugar, el más antiguo que se puede
observar (hay muchísimos cuyas lápidas están completamente borradas) corresponde
al año 1935. También se puede encontrar un nicho correspondiente a Laurita
Hermosilla Valencia, fallecida a los 7 años de vida el 24 de enero de 1939, es
decir en el terremoto de Chillán.
Un
hecho lamentable acaecido en este cementerio es el caso de Bella Aurora
Sepúlveda Valenzuela, quien era una dueña de casa viuda, de la ciudad de
Parral. El 17 de octubre de 1974, en un confuso incidente donde se produce un
tiroteo entre carabineros y un delincuente, Bella es alcanzada por un disparo,
quedando agónica toda la noche. Tenía 62 años. Al día siguiente fue retirada
del lugar y sepultada en el Cementerio de San Gregorio, por orden de la fiscalía
militar. Sus familiares lograron ubicar sus restos un año después.
Aquí descansan los restos de muchas personas oriundas de la comuna, entre las más conocidas se pueden encontrar:
Juan Eduardo Bizama Sanhueza, ex comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñiquén, mártir de la institución fallecido el 26 de enero de 2017 tras accidente de tránsito camino a San Fabián a combatir incendios forestales.
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Tumba del Ex Comandante Juan Bizama |
Rubén Garrido Sepúlveda: Joven de 18 años que tristemente decidió partir el 05 de junio de 2003. Hijo del ex alcalde y actual concejal de Ñiquén, Domingo Garrido.
Luis Tillería Henríquez, concejal de la comuna de Ñiquén fallecido el 18 de julio de 2014 tras padecer un cáncer terminal.
Nancy Morales Valdivia, conocida comerciante del pueblo de San Gregorio, asesinada en marzo de 2019.
En
los últimos años se han realizado muchas mejoras tanto en el interior como
entorno del recinto. También se ha ampliado y construido varios nichos, además
de la inclusión de baños públicos, una recepción techada donde se realiza el
último adiós a los difuntos, se ha pavimentado el sector de estacionamientos y
el camino desde San Gregorio a la entrada. Es un lugar muy bien mantenido, que sinceramente no parece Cementerio Municipal.
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Cementerio, año 2007
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Entrada al Cementerio actualmente
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Sector antiguo del cementerio |